28.3.13

113. Ecos del pasado (IV)

Hoy no lloraré por ti,
aunque por dentro me quiera morir.
¿Tú decisión fue por mi
o simplemente por ti?

Hoy no lloraré por ti,
porque mis lágrimas
no se merecen sufrir,
siendo malgastadas por alguien
que no supo nada de mi.

Hoy no lloraré por ti,
porque tú nunca te ocupaste de mi,
porque estuviste más ocupado
pensando en ti.

113. Ecos del pasado (III)

Todo sucede por algo,
y lo que me pasa a mi 
no tiene fin.

Te quiero y no te importa,
te hablo y no me soportas.
Todo lo que me pasa a mi no tiene fin.

Te espero ver cada día,
sin que tú te des cuenta,
pero entonces llega ella
y yo desisto en la idea.

No espero que me comprendas,
solo quiero que sepas que yo te quiero
aunque tú no me quieras
y sólo tengas ojos para ella.



113. Ecos del pasado (II)

Los días pasan
y cada vez que te miro,
sin que tú te des cuenta,
mi corazón se quiebra.

Algunas veces pienso que tú intentas devolverme la mirada,
pero acabo dándome cuenta de que es una simple coartada.

¿Por qué me haces esto?
¿Por qué no me devuelves la mirada?
Siempre lo pienso
y acabo desesperada.

Ellos me dicen que te olvide,
sin saber como me siento en realidad.
Yo pienso que es la verdad,
pero por mucho que lo intento,
no lo consigo lograr.

La distancia es el olvido,
pero en mi caso,
la distancia es una tortura,
que segundo a segundo me mata.

113. Ecos del pasado.

Revisando papeles, escritos y demás me he sorprendido al encontrar un par de... ¿poemas?
Bueno, escritos que redacté hará cosa de tres años o así. Todos van dirigidos a él (¡qué sorpresa!)
No es lo mejor que he escrito, ni mucho menos, pero me han parecido interesantes (por decirlo de algún modo). Leyéndolos ahora me parecen bastante dramáticos, por decirlo de algún modo, y exagerados, pero en ese entonces tenían sentido para mi.

Siempre que intento olvidarte                      
acabo destrozada,                                      
porque olvidarte es una tortura                    
que a mi me mata.                                        
                                                                   
Siempre que pienso en ti                              
acabo con el corazón roto,                          
al acordarme
de que no te importo.                                  
                                                                   
¿Por qué todo esto es tan cruel?                  
¿Por qué nada me sale bien?                        
Siempre que lo intento saber                          
acabo con la conclusión                              
de que lo que yo intento aprender
es algo que nunca llegaré a comprender.

27.3.13

112. Esa chica.


Esa chica que no suele destacar en clase.
Esa chica que apenas habla.
Esa chica que piensa mucho y dice poco.
Esa chica que prefiere escuchar y callar.
Esa chica que observa, analiza, se come la cabeza, pero aún así calla.
Esa chica que parece saber poco pero en realidad sabe demasiado.
Esa chica que llora y llora, pero siempre en silencio y a solas.
Esa chica que piensa que la música es la única que podrá salvarla.
Esa chica que anda siempre haciendo el tonto, diciendo estupideces para hacer reír a sus pocos amigos.
Esa chica con miedo a perder a la única amiga que realmente parece entenderla.
Esa chica que dice ser segura, pero que en realidad está llena de grietas.
Esa chica que nunca grita, procura no quejarse.
Esa chica que vive en su burbuja, llena de engaños, mentiras y falsas sonrisas.
La chica que se corta, que promete dejarlo y lo vuelve a hacer.
Esa chica.
La que parece que no dejará rastro cuando desparezca.

111. ¿Qué será?



Las ideas me revuelven por dentro. Mis pensamientos. Pienso tanto que a veces creo que produzco una especie de zumbido. Ya sabéis, ese tipo de sonido molesto.
¿Cuánto tiempo ha pasado ya? Dos, tres semanas más o menos. Durante este tiempo me lo he planteado, de verdad que lo he hecho. Lo he hablado con una de mis supuestas amigas (falsa amistad, ¿donde?) y simplemente se quedó callada y me preguntó: ¿por qué? Y ahí fue donde se agolparon todas las palabras en mi garganta y no pude seguir. No pude.
¿Qué le iba a decir? Pues verás, R, yo me autolesiono porque siento que no estoy y se me va de las manos, porque me siento mal conmigo misma y necesito hacer que todo se evapore, que en lugar de desvanecerme yo sean todos mis pensamientos los que se desvanezcan y la única manera que he encontrado para hacerlo es abrirme la piel y dejar fluir la sangre. Si dijera eso, la verdad, lo que pienso, cada vez que me vayan a preguntar el por qué, me voy a quedar bastante sola. O solo se quedarán a mi lado los que de verdad me aprecien.
Difícil. Podría decir que poco a poco lo estoy dejando ver. Tampoco es que vaya diciéndolo, simplemente que en lugar de recurrir a las evasivas, plantaré cara a las preguntas y acarrearé con las consecuencias de mis actos.
Porque no me arrepiento.
Porque lo volvería a hacer.
Pero, todo esto, ¿por qué será?

15.3.13

110. Renacer.

¿Qué puedo decir?
Ya he terminado los exámenes y eso como si volviera a nacer.
La cabeza parece que me estallará de un momento a otro.
Me lo he propuesto, ahora sí que sí. Lo voy a dejar, es algo que me hace bien no me hace bien. Me aleja de lo que quiero y de los que quiero. Es malo, así que llevo una semana limpia. Por ahora estoy bien, solo una vez he tenido deseos de cortarme, pero eh, de poco en poco.
He estado demasiado "alegre"/ocupada para poder escribir algo decente, por lo que me he dedicado simplemente a dibujar.
No se me da tan mal esto de sobrevivir.

7.3.13

Ausencia.

Exámenes, exámenes y más exámenes.
No me he muerto, por ahora, sólo estoy enterrada bajo exámenes y trabajos.
Reviviré en dos semanas.
Creo.