14.1.14

167.



Hemos llegado a un punto de no retorno, en el que he decidido dejarte para poder seguir adelante.
Eres una dulce y encantadora piedra con la que tropiezo una y otra vez, pero tengo claro que no quiero seguir así.
Tengo sentimientos, y tu rechazo es como una daga afilada que atraviesa mi maltrecho corazón.
Te he borrado de mi vida. No más llamadas, no más mensajes, no más nada.
Has caído en la categoría de recuerdo y no pienso sacarte de ahí.
Olvidarme, ambos sabemos que es algo que se te da bastante bien.

2.1.14

166. Otra vez no.

Tú te habías ido, ¿recuerdas?
Habíamos quedado en que eramos una maldita incógnita de la que nos olvidaríamos y lo sabes. Lo sé.
No sé a que viene ahora eso de "quería hablar contigo para ver si quedamos para dar una vuelta o algo" y peor lo de "te iba a llamar pero no tengo tú número".
No quiero verte y no tienes mi número porque en su día ni te molestaste en pedirmelo, IMBÉCIL.
Ahora no vengas con tonterías y palabras bonitas.
Con los "te echo de menos" y "ojalá podamos vernos pronto".
¿Es que no entiendes que me haces mal?
¿No te quedó claro la última vez que hablamos?
Voy a pasar de ti. Lo haré.
O al menos eso es lo que pienso hacer esta vez...