Ayer soñé con él. Y volvieron los recuerdos que creía haber enterrado. Recuerdos dulces pero amargos.
Los primeros besos en el parque, las carreras bajo la lluvia hasta quedarnos casi sin aliento.
Besos mojados con sabor a chocolate y lluvia.
Todos esos momentos.
Los viajes de una hora en autobús. Gritando y riendo entre besos interminables. Sin importarnos los demás. Lo que más echo de menos son los abrazos por la espalda y los besos en el cuello.
El calor que desprendía tu cuerpo sobre el mío. Los murmullos de tus amigos. Tu risa en mi oído en mi cuello, sobre mis labios.
Agh. Todo era tan adorable.
Pero se echó a perder por los putos celos.