27.12.14

175.

Decepción más, decepción menos.
Nada es nunca suficiente.
Nunca soy suficiente. Nunca sé cuando parar, cuando empezar, cuando callar.
Me revienta que las cosas terminen por tonterías y que nada nos lleve nunca a ningún lugar.
Estamos de paso.
Estáis de paso por mi vida.
Me quejo de la incesante soledad cuando soy yo la que no deja que esta cese.
Levántate. Arregla tu vida, joder.

30.11.14

174.

Después de semanas de inexplicable felicidad.
Vuelven esos pequeños momentos de insatisfacción y lágrimas que no consiguen fluir. Sé que le pasa a todo el mundo y que podría ser peor, pero no puedo evitarlo.
Todo desencadenado por ese efímero encuentro de miradas. No fueron más de tres segundos. Tres segundos que desencadenaron un completo caos de emociones. Quería ir tras él, quería hablar y conocerlo, pero las cosas no son como uno quiere y todo sequeda en un sentimiento frustrado y una profunda melancolía.
Creo que soy demasiado sensible. En una fracción de segundo hago un mundo de situaciones insignificantes y absurdas.
Me ilusiono e idealizo todo demasiado. Me arrepiento y lo pienso todo con demasiado fervor.
Ser más impulsiva.
Los impulsos te meten en problemas, estoy más que segura de ello.

24.3.14

173.

Volví a mi pasado. Noches sin dormir, hablando hasta que las primeras luces me acompañaban y me llevaban hasta Morfeo. Noches que iban acompañadas con tu voz. Noches que parecen tan lejanas y cercanas a la vez.
Dices. Decías. Dijiste que no te irías, ¿pero de que sirven las palabras cuando no se reflejan en los actos?
Palabras. No eres más que palabras y notas vacías de voz. Palabras dulces y espinosas que se clavan y me queman.
Exagero.
Me convertí en una persona nocturna por ti y esto es lo que recibo a cambio. 
Nada. Eso es. Nada o palabras huecas, que no son lo mismo, pero duelen igual.
Llena otra vez de vanas ilusiones. Debería dejar de tropezar siempre con la misma piedra, pero no puedo evitarlo. 
Todos se van. Nadie se queda. 
Todo es demasiado dramático, le concedo una demasiada importancia.
En realidad nada de esto importa.
(a u n q u e n o d e b e r í a s h a c e r p r o m e s a s q u e n o s e r á s f i s i c a m e n t e c a p a z d e c u m p l i r.) 

26.2.14

170. Los lunes al sol (todas las mentiras)

Tengo la sensación de no ser nadie,
sentirse inútil, desplazado,
caer en la rutina
de las mañanas muertas y de los crucigramas,
de las mañanas muertas y de los crucigramas,
de las mañanas muertas y de los crucigramas,
y no poder
           o no saber,
                     o no querer,
                              o no poder,
                                                  salir de ahí.

                                                   

1.2.14

169. Sí, no, sí, no...

Veamos.
No es que sea algo malo, es simplemente que he vuelto a faltar a mi palabra.
Porque me has vuelto a encandilar, ¿para qué engañarnos?
A mi se me atrapa con palabras y has resultado ser un gran orador. Entre una cosa y otra, entre bromas y tonterías acabo entre tus redes.
Otra maldita vez.
Nos divertimos, nos hacemos felices, haces que baje mis defensas ante ti y te cuelas en lo más hondo de mi.
Mariposas muertas que reviven y carcomen mis entrañas.
Supongo que no tenemos un nombre, no somos un nosotros, somo un tú y un yo que de vez en cuando se juntan para no estar tan solos.
Me hizo muy feliz saber que pensabas en mi, que te tomases la molestia de llamarme y que aguantaras mis desvarios toda la madrugada.
Me haces sentir bien, pero también me haces daño. Supongo que no se puede tener todo.

168. Con las ganas.


14.1.14

167.



Hemos llegado a un punto de no retorno, en el que he decidido dejarte para poder seguir adelante.
Eres una dulce y encantadora piedra con la que tropiezo una y otra vez, pero tengo claro que no quiero seguir así.
Tengo sentimientos, y tu rechazo es como una daga afilada que atraviesa mi maltrecho corazón.
Te he borrado de mi vida. No más llamadas, no más mensajes, no más nada.
Has caído en la categoría de recuerdo y no pienso sacarte de ahí.
Olvidarme, ambos sabemos que es algo que se te da bastante bien.

2.1.14

166. Otra vez no.

Tú te habías ido, ¿recuerdas?
Habíamos quedado en que eramos una maldita incógnita de la que nos olvidaríamos y lo sabes. Lo sé.
No sé a que viene ahora eso de "quería hablar contigo para ver si quedamos para dar una vuelta o algo" y peor lo de "te iba a llamar pero no tengo tú número".
No quiero verte y no tienes mi número porque en su día ni te molestaste en pedirmelo, IMBÉCIL.
Ahora no vengas con tonterías y palabras bonitas.
Con los "te echo de menos" y "ojalá podamos vernos pronto".
¿Es que no entiendes que me haces mal?
¿No te quedó claro la última vez que hablamos?
Voy a pasar de ti. Lo haré.
O al menos eso es lo que pienso hacer esta vez...